La noche avanzaba y se detenia, pero el sueño no caminaba, sentía que todo pesaba y nadie hablaba, no había ni voces que susurraran, solo vientos que soplaban que de vez en cuando azotaban la ventana y después ... lentamente quedaban inmovilizadas.
No se que pesaba más, si el reflejo del espejo sin distancia, el color imposible y su fragancia o sus ojos apagados del dolor.
Fríos recorrían en mi cuerpo, que sutil se sentía la soledad y ligeramente el peso de la lluvia me acompañaba, aunque distante, sin tocarme, solo se asomaba por la persiana,. La luna oculta no se asomaba, ella tampoco me acompañaba, parecía que se había ido, ni siquiera un rayo se asomaba no se despertaba, ella si estaba dormida.
Ay! ... que noche de insomnio, noche sin sueño , noche pesada y a mi lado ... solo la soledad reposaba.
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